La marca del brujo


Sus ojos se abrían lentamente, poco recordaba de la noche anterior, y las imágenes que venían a su mente solo enrojecían sus mejillas, sintió un ligero peso sobre su corazón, fue allí cuando despertó de golpe, Magnus estaba inclinado sobre él, tazando con un extraño artefacto algo sobre la piel del Lightwood.

¡Magnus!— dijo de golpe incorporándose con velocidad para quedar recostado sobre la cama, el brujo lo miró con una sonrisa juguetona

Buenos días Garbancito — sonrió aún más y continuó —has dormido poco, es que ¿no estas cansado por lo de esta noche?

Las mejillas de Alec enrojecieron aún más, ahora parecía un tomate en toda la expresión de la palabra

Yo... — hablaba con un tono de voz fino, delgado —... es solo que... ¿qué hora es?

Las 4:55 de la mañana —Contestó Magnus, quien estaba sentado de lado mirando a su novio aún con aquella sonrisa que solo se asomaba de sus labios al estar con aquella presencia que tanto le agradaba. En ese momento, la puerta del dormitorio se abrió lentamente y entró el gato. Presidente Miau maulló una sola vez y fue a acostarse a los pies de la cama, sobre una camiseta de Alec.

Oh no! —dijo el dueño de dicha prenda— llenará mi ropa de pelo

Bane soltó una carcajada y no evitó agregar

—Te ves mejor sin camisa que con ella

El color rojo se apoderó una vez más de la cara del Lightwood, quien se cubrió hasta el rostro con las sábanas doradas que estaban enredadas por el ajetreo de horas antes.

Creo... —dijo a penas en un hilo de voz—...  que debería dormir...

Magnus se encogió de hombros y dejó un pequeño artilugio en la mesa de noche, hasta ese momento el Nefilim entendió porqué estaba despierto a esa hora, por lo que sobresaltado se quitó las sábanas de encima dejando al descubierto cada parte de su piel de la cintura para arriba. Bajó la vista y allí estaba: sobre su corazón un extraño dibujo hecho con algo que parecía tinta negra

¡Bane! —dijo en un pequeño grito —¿qué se supone que es esto?¿Tú lo hiciste? ¿Cómo me lo quito?

El brujo lo miró divertido y a la vez con una sonrisa un tanto triste

—Yo creí que te gustaría, no esperaba que me despreciaras así...

Se levantó, se puso una bata de dormir de un color verde parecido al de los arboles de navidad  y salió de la habitación, el gato lo siguió, dejando a Alec sólo, el cual, imitando al ahora ausente, se levantó y se miró en el gran espejo que había en la habitación,  el fino trazo latia al ritmo de su corazón, era una especie de circulo deforme, y dentro de él unos trazos más que parecían estar elaborados con sumo cuidado, detallados con curvas por todos lados. La figura, era atravesada por una flecha. No entendía nada.

Salió de la habitación luego de ponerse una especie de jersey que le llegaba a penas a los muslos,  encontró a Magnus sentado en el salón,  acariciando a presidente Miau y en la mano una delgada copa con un liquido de color cambiante.

—Supongo que merezco una explicación

Magnus lo miró y se encogió de hombros, bebiendo el líquido rosado

—Es solo que todo tu cuerpo esta lleno de runas, cicatrices y marcas, quería que tuvieras una que te recordara a mi siempre

Alexander lo miró desconcertado, no sabía qué contestarle, el significado de la marca, le era desconocido y no sabía cómo se lo explicaría a los otros Nefilim, su novio, pareció notar la preocupación en el rostro del muchacho y acto seguido dijo

Ya te lo quité,  no te preocupes, no tendrás de qué avergonzarte ni darle explicaciones a nadie.

Alec sorprendido, regresó a la habitación de un salto, y mirándose en el espejo se percató de que era cierto, la marca había desaparecido, pero algo en su interior también se había removido. Apenado, regresó a ver al brujo, que sostenía aún la copa, pero esta vez con un líquido rojizo.

Yo... no quería que la borraras, solo... quería que me dijeras qué significado tiene

Pareció notar un resplandor en los ojos de Magnus, pero no conseguía descifrar qué significado tenía,  sino que la copa desapareció y en su lugar estaba un rotulador, el brujo empezó a trazar en el aire aquellas figuras que ahora le resultaban tan familiares a Alec

— dijo acabando de trazar la primera — y — dijo al trazar la segunda — M

Luego alrededor trazó aquella especie de círculo deforme y la flecha

Es un corazón — explicó — los mundanos lo usan para representar amor. Las iniciales de la pareja grabadas dentro del dibujo, el cual va atravesado con la flecha de cupido.

Alec no sabía qué decir. En lugar de eso miró la figura con más detenimiento

Yo... —se sonrojó a penas abrió la boca —es muy... tierno

Magnus sonrió y al instante el ojiazul sintió un cosquilleo en el pecho, sin tener que mirar, sabía que el dibujo estaba nuevamente allí,  marcado sobre su corazón, caminó hasta el sofá y se inclinó para fundirse en un profundo beso con el brujo, quien sorprendido, se dejó llevar, atrayéndolo hacía él. Se besaron apasionadamente hasta que sus ropas comenzaron a estorbar,  cuando Magnus dejó su torso al descubierto, Alec lo vio: Allí estaba, el mismo dibujo latiendo sobre el corazón del gran brujo de Brooklyn.

El amanecer llegó,  con ellos tendidos en el suelo del salón y aquel dibujo en el aire flotando sobre ellos....

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